Según información de la Fiscalía, los pandilleros de la MS-13, Jesús Esaú Santamaría Reyes, alias black y Miguel Eduardo Guevara Rivas, alias el sospechoso, fueron condenados a 60 y 39 años de prisión, respectivamente, por el feminicidio agravado de una mujer embarazada y su feto.

El crimen fue cometido el 4 de mayo del 2017, en la casa de habitación de la víctima, ubicada en la Urbanización Montelimar, distrito de Olocuilta, La Paz Oeste.

Según la fiscal del caso, la mujer vivió intimidada durante muchos años por Jesús, quien era su pareja y el padre del feto en formación. Por temor a las amenazas de muerte no había logrado dejarlo. En el 2016 el imputado fue detenido por casos de drogas; sin embargo, el sistema de justicia lo dejó en libertad en mayo de 2017.

Al salir de la prisión, Reyes buscó a la mujer y en compañía de Miguel la golpearon brutalmente y la apuñalaron varias veces en todo el cuerpo, hasta causarle la muerte. De acuerdo a las investigaciones, ambos sujetos cometieron estos crímenes porque sospechaban que la víctima estaba vinculada a un agente policial.

Gracias a los elementos de prueba documental, pericial y testimonial que presentó la Fiscalía ante el Juzgado Especializado de Sentencia para una Vida Libre de Violencia y Discriminación para Las Mujeres de San Salvador, se impuso la pena de acuerdo al siguiente detalle:

Jesús Reyes recibió la pena máxima de 50 años de cárcel por el feminicidio agravado de su pareja y 10 años más por el delito de aborto sin consentimiento; Miguel Guevara fue condenado a 35 años de prisión por feminicidio agravado y 4 años más por aborto sin consentimiento.

Los sujetos están pendientes de enfrentar la justicia por agrupaciones ilícitas por su pertenencia a la estructura criminal MS-13.

Fuente: FGR