Alianza se coronó campeón del Torneo Clausura 2025 al vencer por 4-3 en la tanda de penales a Municipal Limeño, tras un empate sin goles en los 90 minutos y dos tiempos extra. El título se definió en una final cargada de drama, tensión y decisiones arbitrales controversiales, disputada en el estadio Nacional Jorge “Mágico” González.

Henry Romero, zaguero central de los albos, fue el encargado de ejecutar el penal definitivo que selló el título para el cuadro capitalino. La victoria permite a Alianza alcanzar su copa número 19 e igualar en palmarés al FAS como máximos ganadores del fútbol salvadoreño.

El duelo fue marcado por una jugada polémica al minuto 83, cuando Limeño anotó lo que parecía el gol del campeonato. La acción fue inicialmente invalidada por fuera de juego, luego validada por el árbitro Iván Barton y posteriormente anulada tras consultar con su asistente, desatando la indignación del equipo oriental y su afición. El tanto anulado quedó como uno de los momentos más debatidos de la final.

A pesar del golpe anímico, Limeño mantuvo el orden y la garra en la cancha. Su oportunidad más clara llegó en el segundo tiempo extra, cuando Nicolás González tuvo la opción de anotar desde el punto penal al minuto 109. Sin embargo, el arquero albo Mario González se vistió de héroe y detuvo el disparo, prolongando la esperanza para Alianza.

La igualdad se mantuvo hasta el pitazo final, llevando la definición a la tanda de penales. En la serie, ambos equipos erraron dos cobros, pero Alianza fue más preciso en los momentos claves, anotando cuatro de sus cinco tiros desde los once pasos y asegurando la victoria con el disparo de Romero.

Municipal Limeño se quedó a un paso de lograr una hazaña histórica, pero cerró el torneo con una actuación digna que dejó sensaciones encontradas y una herida abierta por el gol anulado en la recta final.

La final también estuvo bajo la lupa por el desempeño de Iván Barton, considerado el mejor árbitro del país. Su polémico manejo del gol anulado —primero invalidado, luego validado, y finalmente vuelto a anular— dejó dudas y reacciones encontradas. La confusión surgió tras atender las señales del asistente, las protestas de los jugadores y un diálogo con el cuarto árbitro que terminó inclinando la decisión definitiva en contra de Limeño.

Con este resultado, Alianza vuelve a celebrar un campeonato nacional, mientras Limeño deberá rehacerse tras una final que lo tuvo cerca de la gloria.

Fuente: Centroamérica 360