Barcelona e Inter firman un épico 3-3 en una semifinal vibrante de Champions League

#

El FC Barcelona e Inter de Milán protagonizaron una de las mejores semifinales de la Liga de Campeones en los últimos años. Más que un partido de fútbol, lo vivido este miércoles en el Estadio Olímpico Lluís Companys de Montjuïc fue un espectáculo eléctrico, casi un concierto de rock and roll, que terminó con un empate 3-3 tras una montaña rusa de emociones. Todo se decidirá dentro de una semana en San Siro.

EL INTER GOLPEÓ DE INICIO Y HELÓ MONTJUÏC

Apenas habían pasado 31 segundos cuando Marcus Thuram marcó el gol más rápido en la historia de una semifinal de Champions League. Fue una jugada mágica: un taconazo que sorprendió a la defensa azulgrana y congeló el ambiente en el estadio. El 0-1 fue un duro golpe para el Barça, pero este equipo ya había demostrado antes su capacidad de remontar en escenarios adversos.

En el segundo remate del partido para el Inter, llegó el 0-2. En el minuto 21, Acerbi prolongó un saque de esquina y Denzel Dumfries remató de chilena para ampliar la ventaja. Pero lejos de venirse abajo, el Barça reaccionó de inmediato. Lamine Yamal, que tuvo que retirarse del calentamiento por molestias físicas, se echó el equipo a la espalda y, en el minuto 24, cazó un pase de Frenkie de Jong, aprovechó una duda de Mkhitaryan y puso el 1-2 con un gran disparo al palo largo.

El tanto fue histórico: Lamine se convirtió en el primer menor de edad en anotar en una semifinal de Champions League, y lo hizo en su partido número cien con el Barça, con apenas 17 años y 291 días. Dos minutos después, volvió a rozar el gol con una jugada individual que acabó en el travesaño tras dejar atrás a Di Marco.

FERRAN TORRES IGUALA ANTES DEL DESCANSO

El empuje del Barça contagiaba al resto del equipo. Dani Olmo, muy activo entre líneas, generó dos grandes ocasiones que Sommer salvó con acierto en los minutos 30 y 36. El gol del empate se mascaba, y llegó en el minuto 38: Pedri centró sobre Raphinha, quien asistió a Ferran Torres para el 2-2.

Antes del descanso, se lesionó Koundé —reemplazado por Eric García— y también Lautaro Martínez, que aguantó hasta el intermedio y fue sustituido después por Taremi. Pese a la igualdad, las sensaciones eran positivas para el Barça, que había remontado dos goles en menos de 20 minutos a un equipo que solo había encajado cinco en toda la Champions.

DUMFRIES VUELVE A MARCAR Y EL BARÇA RESPONDE EN DOS MINUTOS

En la segunda parte, el técnico Hansi Flick reorganizó al equipo: Araujo entró por Gerard Martín, y el Barça pasó a jugar con cuatro centrales (Eric e Íñigo en los laterales, Cubarsí y Araujo en el eje). El equipo ganó solidez, aunque perdió algo de vértigo.

En el minuto 63, el Inter volvió a adelantarse con su tercer remate a puerta: otro saque de esquina, y Dumfries cabeceó con inteligencia para el 2-3. Pero esta vez la reacción fue inmediata. Solo dos minutos más tarde, en una acción de estrategia, Olmo sirvió un córner, Lamine dejó pasar el balón en la frontal y el disparo de Raphinha golpeó en el larguero y rebotó en la espalda de Sommer antes de colarse en la portería (3-3, minuto 65).

FINAL DE INFARTO CON LAMINE COMO PROTAGONISTA

Los minutos finales fueron una auténtica locura. El Inter anotó un cuarto gol por medio de Mkhitaryan en el 75, pero fue anulado tras revisión del VAR. Raphinha también tuvo una gran ocasión a balón parado en el 77. Y en el minuto 88, Lamine Yamal volvió a levantar al estadio con una vaselina imposible que se estrelló en la cruceta. El Barça acabó más cerca de la victoria, y Raphinha tuvo otra opción clara en el descuento, que Sommer despejó con una gran intervención.

Todo quedó abierto para la vuelta en San Siro, donde el pase a la final se decidirá en otro duelo que promete emociones fuertes.

Live Comment

Your email address will not be published.