Ha sido esencial la apuesta por la modernización del Aeropuerto Internacional de El Salvador “San Óscar Arnulfo Romero y Galdámez”, al que desde el inicio de la gestión se le ha realizado importantes inversiones. La fase 1 consistió en $102 millones y la segunda de $245 millones.
«Con la segunda fase tenemos inversión de $245 millones, el proyecto emblemático es la nueva terminal de bandas de equipaje, también la nueva área de aduanas y la nueva área de migración», detalló el presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), Federico Anliker, y agregó que las bandas de equipaje que instalarán serán siete, actualmente hay cuatro, con las que podrán manejar 10,500 maletas por hora y 6,000 pasajeros por hora.

En cuanto a la terminal de pasajeros, el funcionario destacó que harán seis salas más con sus mangas, las cuales vendrán a suplir la demanda con el flujo de viajeros. La terminal de bandas de equipaje serán 35 módulos más de migración y un área mucho más extensa de aduanas.
“En esta nueva terminal, que llamamos terminal de bandas de equipaje, tenemos más de 30 % de avance. Será moderna y va encaminada con el plan integral que hemos creado y es tener un aeropuerto eficiente, con una buena experiencia para el pasajero. Somos y seguiremos siendo el aeropuerto más moderno y eficiente de la región», resaltó.
También, el titular de CEPA se refirió al asocio público privado que existe con ADIMEX, para operar la terminal de carga aérea, y que, ayer, colocaron la primera piedra para su ampliación. Con este proyecto podrán manejar 52,000 toneladas métricas de carga, ya sobrepasaron las 37,000. Para la primera fase de la ampliación de la terminal de carga aérea hay una inversión de más o menos $12 millones, y se espera que procedan a la segunda, cuando alcancen las 52,000 toneladas métricas, eso conllevará otra nueva terminal.
Durante este año, se ha registrado un incremento del 18 % en la movilización de carga aérea en comparación con el 2024. Este crecimiento refleja la confianza de los sectores productivos y el nuevo clima de inversión que impulsa el Gobierno del Presidente Bukele.