Con más de un año por delante para el fin del mandato de António Guterres, la discusión sobre quién sucederá al portugués al frente de la Secretaría General de la ONU ha comenzado a tomar fuerza, y todo indica que América Latina podría tener a su próxima líder, e incluso por primera vez a una mujer en el cargo.
Rotación geopolítica y oportunidad latinoamericana
Históricamente, la Secretaría General de la ONU ha seguido, de manera no reglamentada, un sistema de rotación regional. Según Paulina Astroza, doctora en Ciencias Políticas, de mantenerse esta práctica, para 2027 le correspondería al GRULAC (grupo de América Latina y el Caribe). Hasta ahora, la región solo ha contado con un secretario general, el peruano Javier Pérez de Cuéllar.
Millán Requena, director del departamento de Derecho Internacional Público de la Universidad de Alicante, subraya que un candidato de la región tendría equidistancia y prudencia frente a los conflictos internacionales actuales, lo que refuerza las posibilidades de elegir a un latinoamericano o latinoamericana.
La histórica ausencia femenina en la ONU

Según el informe Mujeres en el multilateralismo de GWL Voices, solo el 7% de los representantes permanentes en la ONU han sido mujeres desde 1947.
De las 58 organizaciones internacionales más relevantes, tres nunca han sido presididas por una mujer, incluida la Secretaría General de la ONU.
María Fernanda Espinosa, directora ejecutiva de GWL Voices y expresidenta de la Asamblea General de la ONU, sostiene que la elección de una mujer sería un acto de justicia histórica y de representación, que aportaría nuevos estilos de liderazgo y experiencia diplomática.
Candidatas y candidatos latinoamericanos
Desde Chile y Costa Rica ya se han presentado candidatas con trayectorias destacadas:
- Michelle Bachelet (Chile): expresidenta, exjefa de ONU Mujeres y alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos.
- Rebeca Grynspan (Costa Rica): secretaria general de la UNCTAD y exjefa de la Segib.
Otros nombres que circulan son: Alicia Bárcena (exdirectora de la CEPAL y actual secretaria de Medio Ambiente de México) y Mia Mottley, primera ministra de Barbados. Por Argentina, se menciona a Rafael Grossi, director del OIEA, y fuera de la región, Jacinda Ardern, ex primera ministra de Nueva Zelanda.
Espinosa enfatiza que más allá de los nombres, lo importante son los perfiles y la capacidad de transformar y modernizar la ONU, especialmente ante los desafíos globales actuales.
Proceso de selección
El Consejo de Seguridad de la ONU seleccionará al candidato o candidata con al menos nueve votos de los 15 miembros, considerando que los cinco permanentes (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China) pueden ejercer veto. La recomendación será luego ratificada por dos tercios de la Asamblea General.
Según Requena, Grynspan estaría bien posicionada por su perfil equilibrado ante los conflictos internacionales y la política regional. Bachelet, en cambio, podría enfrentar reservas en algunos miembros del Consejo debido a su postura progresista y su historial crítico frente a ciertos conflictos globales.
Impacto de una Secretaría General latinoamericana y femenina
Astroza y Requena coinciden en que el liderazgo de una mujer latinoamericana otorgaría visibilidad y peso político a la región, permitiendo que temas como deuda, crecimiento económico o crisis democráticas se coloquen en la agenda global.
Además, la influencia sobre nombramientos y prioridades internas de la ONU podría reflejar una visión más inclusiva y diversa, adaptada a los desafíos internacionales actuales.
A pesar de la posibilidad histórica, los aspirantes enfrentan un camino largo y complejo, donde el lobby diplomático, la relación con los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad y la percepción internacional de sus perfiles serán determinantes.
Espinosa concluye que, aunque el proceso apenas inicia, las oportunidades para que una mujer latinoamericana llegue al máximo puesto de la ONU son prometedoras, y su elección representaría un cambio significativo en la historia de la organización.