El Gobierno de El Salvador apuesta por la transición de la informalidad hacia la formalidad de los negocios, una estrategia que permitirá ampliar la cobertura de derechos y beneficios laborales. La instalación del Consejo Superior del Trabajo (CST), el pasado 27 de agosto, constituye un paso clave en este proceso, ya que en dicho espacio se han establecido acuerdos para construir mecanismos que incentiven a los emprendedores y trabajadores a formalizar sus actividades económicas.
El titular del Ministerio de Trabajo, Rolando Castro, destacó que este proceso debe estar acompañado de motivaciones, que hagan atractivo este paso para quienes hoy desarrollan sus negocios en el sector informal. Añadió que se prepara una propuesta que será presentada al mandatario, para establecer medidas que faciliten y permitan a los pequeños negocios crecer de manera ordenada y sostenible.
«En la propuesta vamos a plantear al presidente Bukele una exoneración en el momento transicional que se dé para que las personas no tributen un periodo de tiempo, mientras se estabilizan económicamente. Tenemos aproximadamente un 68 % de economía informal en El Salvador, planeamos hacer una prueba piloto con una cantidad muy significativa que transite y luego cuenten cómo les está yendo, también una estrategia de gradualidad», amplió.
Estas medidas responden a una visión estratégica que prioriza la justicia social y la protección de los trabajadores, sin descuidar el dinamismo que el país requiere para avanzar en el camino del desarrollo.
«Estamos trabajando este tema con aportes de expertos nacionales e internacionales. Nosotros tenemos la Unidad de Investigación del Mercado Laboral, con técnicos de los empleadores y trabajadores”, subrayó.
La transición a la formalidad se traduce en mayor seguridad laboral y en un impulso significativo para la economía nacional.