La Policía tailandesa ha detenido este jueves al naturalista español Frank Cuesta acusado de posesión de vida silvestre protegida. Así lo ha comunicado el Departamento de Parques Nacionales de Tailandia a través de una publicación en redes sociales donde pixelan la cara de Cuesta. Según las pesquisas policiales, Cuesta tenía en su Santuario Libertad nueve nutrias de uñas pequeñas y una pitón de pico pato sin ninguna documentación oficial que acredite su posesión.

La investigación en el santuario del que también es conocido como ‘Frank de la jungla’ comenzó por un aviso por correo electrónico el pasado 14 de febrero en el que» se afirmaba que un extranjero estaba en posesión de animales salvajes protegidos sin permiso, como nutrias, loris perezosos y otros», tal y como han especificado las autoridades tailandesas de Lao Khwan, provincia de Kanchanaburi, en el comunicado. Según su versión, el herpetólogo español habría indicado a las autoridades que adquirido las nutrias «en mercados de pulgas en diferentes momentos».

En concreto, las autoridades de tailandesas de Lao Khwan, provincia de Kanchanaburi, han especificado que localizaron a «un español de 53 años –Frank Cuesta– «en posesión de dos tipos de fauna silvestre protegida», con «un total de 10 animales sin ninguna documentación oficial que acredite su adquisición».

Asimismo, en la denuncia se especificaba que «también se establecieron dos fundaciones para recibir donaciones para ayudar a los animales a través de canales en línea en Bangkok y la provincia de Kanchanaburi». Así, Cuesta contaba en su santuario con tres nutrias de aproximadamente un mes, cinco de unos dos meses y una de 4 años, además de la pitón.

Por último, el comunicado también ha apuntado a que la fauna silvestre protegida fue «incautada como prueba» y enviada a la División de Conservación de Vida Silvestre.

La detención tiene lugar sólo un día después de que Cuesta sorprendiera a sus fans con la decisión de abandonar Tailandia y su santuario debido a problemas legales, conflictos, que según él, podrían llevarle incluso a la cárcel.

«Va haber varios cambios en el santuario. Sabéis que estamos metidos en líos judiciales», explicó Cuesta. Su exmujer y madre de sus tres hijos, Yuyee, le ha acusado de fraude fiscal, trabajo ilegal, daños a su honor e ilegalidades con los animales del santuario. «Ya llevamos días preparándolo todo en caso de que haya que hacer cambios drásticos. Yo no voy a dejar a los animales solos ni voy a sacar a los animales de aquí», agregó.

«Estamos preparando un equipo de gente supervisada», señaló, afirmando que este grupo se encargará de dar de comer a los animales. «Hay una decisión que he tomado de cómo voy a mantener el santuario, pero seguramente lo tenga que hacer desde fuera de Tailandia. Ya os iré contando a medida que los acontecimientos van sucediendo», esgrimió.