Un nuevo estudio ha puesto en duda la creencia popular de que comer tarde por las noches afecta la salud física y mental, debido a que ha revelado que, contra todo pronóstico, tiene sus beneficios.

Durante años, distintos análisis médicos advirtieron que ingerir alimentos después de la cena podría derivar en acumulación de grasa abdominal, alteraciones en los niveles de azúcar en sangre, problemas de sueño e incremento del riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.

Sin embargo, expertos en nutrición de University College de Londres destacaron que la hora exacta no es el único factor relevante, sino que también la calidad del alimento.

«No es malo picar toda la noche, y un refrigerio rico en nutrientes puede incluso ayudar a dormir mejor en algunas personas», afirma Alex Ruani, investigadora en nutrición y profesora en la Academia de Ciencias de la Salud de Londres.

Además, Ruani confirma que acostarse con hambre, sobre todo si se cenó temprano, puede dificultar el descanso y alterar la rutina de sueño habitual.

Beneficio corporal

El estudio realizado en el King’s College de Londres reveló que el 95% de los adultos británicos que pican entre comidas, tienden a tener un índice de masa corporal y una circunferencia de cintura más saludables que aquellos que no consumen un refrigerio.

Alimentos

  • Nueces o pistachos entre 45 minutos y una hora antes de acostarse para conciliar el sueño.
  • Consumir aguacate entre las 8 y las 9 p. m. beneficia a personas con niveles elevados de azúcar en sangre.
  • Dos cucharadas de queso crema antes de dormir favorecen la salud muscular de forma similar a los suplementos proteicos.
  • La leche tibia y el banano favorecen el descanso y regulan las hormonas del apetito.
Compartir: