Ayer se llevó a cabo la instalación del Consejo Superior del Trabajo, un ente en el que convergen empleadores, trabajadores y gobierno, con el objetivo de construir consensos y fortalecer la justicia laboral.
El ministro de Trabajo, Rolando Castro, destacó la relevancia de este hecho histórico, al subrayar que, por primera vez, los tres sectores se encuentran legítimamente representados en igualdad de condiciones. Este logro demuestra que el diálogo tripartito es, ahora, un pilar fundamental en la toma de decisiones relacionadas con el mundo laboral.
“Logramos democratizar la representatividad del Consejo Superior del Trabajo, el reglamento interior del consejo, que era anacrónico. El sector empleador siempre estuvo disparejo, porque solo lograban cinco representantes, y deben ser ocho propietarios y ocho suplentes”, señaló.
La representación empresarial goza de un respaldo sin precedentes, el 70 % de todas las gremiales del país y el 95 % del tejido productivo están presentes en esta instancia, puntualizó. Esto garantiza que las decisiones y acuerdos que se tomen reflejen los intereses de la mayoría de los actores económicos, promoviendo un clima de confianza, estabilidad y crecimiento para El Salvador.
«No solo hemos logrado conformar el consejo, sino el más representativo, democrático, con mayor legitimidad y transparencia que hemos integrado durante toda la historia del país (…). Queremos formular los anteproyectos para enviárselos de forma inmediata al presidente de la República», explicó.
Asimismo, recordó que, en el pasado, esta entidad tripartita fue politizada. Ahora, la realidad es diferente, y se ha integrado un organismo que representa genuinamente los intereses de los sectores, a fin de construir políticas públicas en beneficio de la población.
