A más de dos décadas de su divorcio, Mariah Carey ha vuelto a hablar —aunque con reservas— sobre su primer matrimonio con el ejecutivo musical Tommy Mottola, en una entrevista con Harper’s Bazaar.

La cantante de 56 años reconoció que ese periodo de su vida aún le provoca sentimientos encontrados. “A veces me siento enojada por esa época, pero creo que ya hice las paces con eso… en todo caso, juré que dejaría de hablar de ello”, expresó.

Carey y Mottola se casaron en 1993, después de que él la firmara para su primer contrato discográfico con Columbia Records a principios de los años 90. La relación duró hasta 1998 y, con el paso del tiempo, la artista ha dejado entrever el grado de control que su entonces esposo ejercía sobre su carrera y su vida personal.

En esta nueva entrevista, la famosa recordó cómo el aislamiento impuesto en esa etapa la llevó a comparar la mansión que compartían en Bedford, Nueva York, con la prisión de máxima seguridad Sing Sing.

Más allá del control, la artista también reveló que su fama mundial le fue ocultada durante los primeros años de su carrera. Uno de los momentos más reveladores ocurrió en Schenectady, donde acudió para grabar una presentación para televisión en Acción de Gracias. Al ver la gran cantidad de seguridad en el lugar y la multitud que esperaba verla, comprendió la magnitud de su éxito. “Fue impactante, porque nadie me había dicho: ‘Oye, todas estas personas están afuera para comprarte a ti, para comprar tu disco’”, relató.

Carey saltó a la fama con su álbum debut homónimo en 1990 y rápidamente acumuló éxitos en las listas de Billboard. Sin embargo, según explicó, Mottola desalentó su deseo de explorar otros géneros musicales.

“Quería hacer más R&B, música más urbana, y cada vez que lo mencionaba, lo rechazaban de inmediato. No es que no me gustara la música que hacía, pero sentía que había más dentro de mí que necesitaba liberar”, dijo. La ruptura definitiva con ese estilo impuesto llegó en 1997 con el lanzamiento de Butterfly, un álbum que marcó un giro musical y emocional en su vida.

Con sencillos como “Honey”, Mariah Carey consolidó un sonido más cercano al R&B y el hip hop, que continúa definiendo su carrera hasta hoy. “Me sentí libre por primera vez”, afirmó.

A pesar de los recuerdos dolorosos, la interprete aseguró que el humor ha sido su principal herramienta para sanar. “El humor es mi vía de escape, y la gente que me conoce lo sabe. Hago bromas sobre lo que pasó, porque si no, cada día sería una historia triste. Es un mecanismo de defensa, pero también es parte de mi naturaleza reír”, explicó.

Desde su separación de Tommy Mottola, Mariah Carey ha reconstruido su vida personal y profesional. Se volvió a casar en 2008 con el actor y comediante Nick Cannon, con quien tuvo a sus hijos gemelos, Moroccan y Monroe, en 2011. La pareja se separó en 2014 y finalizó su divorcio en 2016.

Por su parte, Mottola rehízo su vida al lado de la cantante y actriz mexicana Thalía, con quien está casado desde el año 2000.

(Infobae)