Un futuro sin teléfonos inteligentes: experto en tecnología analiza el rediseño de iOS 26 como una señal clave

El anuncio de iOS 26 durante la Conferencia Mundial de Desarrolladores 2025 no pasó desapercibido, pero no por las razones habituales. Mientras Apple presentaba su nuevo lenguaje visual bajo el nombre Liquid Glass, con transiciones fluidas, transparencias dinámicas y reflejos que evocan el movimiento de la luz en una superficie de cristal, algunas voces comenzaron a sugerir que el rediseño no sería solo estético, sino estratégico.
Un futuro sin teléfono según un experto de IA
Una de esas voces es la del experto en inteligencia artificial Álvaro Luzón, quien en un video publicado en Instagram aseguró que Apple está preparando a sus usuarios para un mundo donde los smartphones ya no sean necesarios.
Según Luzón, la estética translúcida de Liquid Glass no busca únicamente embellecer el sistema operativo, sino simular cómo se vería la interfaz si se proyectara directamente sobre el entorno real a través de unas gafas inteligentes. Es, en sus palabras, “una manera de entrenarnos visualmente para la era de las smart glasses”.
Este tipo de interpretación no es nueva dentro del ecosistema Apple. En varias ocasiones, la compañía ha introducido cambios de interfaz o funciones que, en su momento, parecían poco útiles, pero que más tarde se revelaron como piezas clave en un rediseño mayor.
Para Luzón, el paso de una interfaz opaca a una completamente transparente tiene un propósito claro, permitir que los usuarios se acostumbren a superponer información digital sobre el mundo físico, sin interferencias visuales.
Los cuestionamientos a la modificación de IOS
Las críticas en redes sociales no se hicieron esperar. Muchos usuarios expresaron su incomodidad con la nueva interfaz, especialmente por la dificultad para leer textos sobre fondos translúcidos o la poca claridad en las notificaciones.
Sin embargo, desde esta otra perspectiva, lo que Apple estaría haciendo no sería optimizar la experiencia actual, sino dar un paso hacia un entorno post-smartphone, donde el cristal no sea solo diseño, sino soporte para una interfaz proyectada en el mundo real.
En su presentación oficial, Alan Dye, vicepresidente de diseño de interfaz humana de Apple, definió Liquid Glass como “la actualización de diseño de software más amplia jamás realizada por la compañía”.
Tim Cook, por su parte, calificó el nuevo estilo como “expresivo y encantador”. Pero no todos los usuarios coinciden con ese entusiasmo. En X, algunos comentarios cuestionaron si este cambio habría sido aprobado por Steve Jobs, quien priorizaba la funcionalidad sobre la estética.
Más allá de las opiniones divididas, la integración del nuevo diseño en todos los sistemas operativos de Apple (iOS 26, iPadOS 26, macOS 15, watchOS 11, tvOS 18 y visionOS 4) refuerza la idea de una estrategia unificada. VisionOS, en particular, es clave en este análisis. El sistema operativo que alimenta el Apple Vision Pro ya trabaja con ventanas flotantes e interfaces espaciales, donde la transparencia es una característica central. La estética Liquid Glass, aplicada ahora a toda la gama de dispositivos, parece alinearse visualmente con ese concepto.
Si Apple efectivamente está anticipando una transición hacia una era dominada por gafas inteligentes, este rediseño podría ser solo el primer paso.
La normalización de una interfaz translúcida, que hasta ahora ha generado rechazo por su baja legibilidad, tendría más sentido en un entorno donde las pantallas ya no son físicas, sino proyectadas sobre la vista del usuario.
De confirmarse esta hipótesis, Liquid Glass no sería simplemente una apuesta visual, sino una herramienta de adaptación cultural. Apple estaría utilizando su enorme base de usuarios para preparar, de forma gradual, el salto hacia una nueva generación de dispositivos donde la interfaz no se sostiene en la mano, sino que se lleva puesta. Un paso silencioso, pero tal vez decisivo hacia un futuro donde el iPhone, tal como se conoce quede atrás.
Fuente: Infobae
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