El Vaticano publicó el domingo la primera fotografía del Papa Francisco en un mes, en la que se ve al pontífice en una vista desde atrás vistiendo una estola morada (típica de los ornamentos litúrgicos de Cuaresma) y sentado en una silla de ruedas ante un altar en la capilla del hospital.

El Vaticano dijo que estaba participando en la celebración de la misa con otros sacerdotes del hospital Gemelli de Roma. Esta es la primera mención que hace el Vaticano de la participación del pontífice en la celebración de la misa desde su hospitalización el 14 de febrero.

Francisco fue trasladado de urgencia al hospital después de que una bronquitis crónica de una semana se convirtiera en una neumonía bilateral.

Los médicos anunciaron esta semana que el pontífice ya no se encontraba en estado crítico, pero han seguido insistiendo en que su estado seguía siendo complejo debido a varios factores. Citaron la edad de Francisco, su falta de movilidad y la pérdida de parte de un pulmón cuando era joven, como posibles motivos de preocupación, que justificaban una vigilancia constante.

En una grabación de audio difundida en marzo, el Papa hablaba con voz débil y cansada mientras agradecía a los fieles presentes en la plaza de San Pedro sus oraciones y deseos de recuperación. Su estado ha ido mejorando gradualmente durante la última semana, lo que ha llevado al Vaticano a suspender las actualizaciones matinales y emitir boletines médicos menos frecuentes. Esta semana, una radiografía confirmó que su infección respiratoria estaba remitiendo.

En el boletín más reciente, el sábado, los médicos dijeron que estaban trabajando para reducir la dependencia del Papa de una máscara de ventilación no invasiva por la noche, con la esperanza de conseguir que sus pulmones trabajen más. Durante el día sigue recibiendo oxígeno suplementario de alto flujo a través de una sonda nasal.